Combustibles sintéticos: producción, ventajas y desventajas
La reglamentación europea sobre la contaminación ambiental a causa de combustibles fósiles motivó la investigación y desarrollo de un sustituto del petróleo, el gasoil, el GLP, el GNC y los biocombustibles. Gracias a eso, la apuesta por una producción de combustibles sintéticos podría convertirse en la salvación de la conducción con motores de combustión interna.
No obstante, hay varios obstáculos que estas nuevas fuentes de energía deben superar. Lo fundamental es utilizar energías renovables en todo el proceso de producción de los combustibles sintéticos o verdes, sin emplear materias primas contaminantes ni derivadas del carbón durante la transformación del hidrógeno, agua y dióxido de carbono, (elementos integrantes del e-combustible, uno de los combustibles sintéticos más prometedores).
Otro reto es no destruir la naturaleza durante el proceso de producción de los combustibles verdes.
¿Qué son los combustibles sintéticos?
Los combustibles sintéticos son aquellos que no proceden de fuentes de energía fósiles, sino renovables. Entre los combustibles sintéticos está la producción del combustible electrónico (e-combustible o e-fuel), hoy concentrada en la búsqueda y desarrollo de un reemplazo eficiente del petróleo.
En Europa, no solo se están desarrollando los combustibles sintéticos no contaminantes que conocemos a día de hoy sino que se están estudiando otros para el futuro. Estos están basados en el proceso termoquímico de gas de síntesis, seguido de un proceso químico de producción de combustibles líquidos. En este caso, la producción de la gasolina verde se realiza mediante un proceso de interacción entre el agua, el hidrógeno y el dióxido de carbono. Este e-combustible certifica su producción como energía verde al generarse con la electricidad obtenida de energías renovables: hidroeléctrica, solar y eólica.
¿Cómo se crean los combustibles sintéticos?
Los combustibles sintéticos se producen mediante diversos procesos industriales, siendo uno de ellos la licuefacción del carbón mediante un proceso químico que genera crudo sintético, una mezcla de hidrocarburos líquidos.
Otro es el gas de síntesis, un proceso termoquímico de diversas materias de carbono con el que se obtiene monóxido de carbono e hidrógeno. Luego, mediante un proceso químico, se producen combustibles sintéticos como la gasolina, gasoil, queroseno y otros.
Una última manera de producir los combustibles sintéticos es generando gas de síntesis a partir de biomasa y a continuación una síntesis de metanol para luego transformar el metanol en gasolina.
Sin embargo, debemos tener en cuenta que la producción de gasolina verde solo alcanzará su objetivo cuando se cumplan las siguientes condiciones:
- No depredar la naturaleza, ni tampoco afectar al medio ambiente y la ecología durante la producción de los combustibles sintéticos verdes en todas sus etapas.
- Usar el dióxido de carbono resultante de la producción industrial y el extraído de la atmósfera.
- Realizar un proceso de producción de combustibles sintéticos no contaminantes con cero emisión de gases al medio ambiente.
Tipos de combustibles sintéticos
Existen la gasolina, el gasoil y el queroseno sintéticos, así como el etanol y el bioetanol. Además, hay distintas tipologías de estos combustibles según la composición de su mezcla.
El modelo de coche Volkswagen Tiguan 2.000 en adelante, por ejemplo, puede utilizar el combustible SP95 E10. Este combustible sintético tiene una proporción de etanol del 10%, disminuyendo así la emisión de gases de efecto invernadero. Por otro lado, el Tiguan equipado con el sistema Flex-fuel puede emplear el superetanol E85, una mezcla que contiene un 85% de bioetanol y un 15% de SP95. El superetanol es el combustible sintético para motores de combustión interna menos contaminante y más barato de todos, ya que está sujeto a subvenciones y ventajas fiscales.
Ventajas e inconvenientes
Aspectos positivos de los combustibles sintéticos:
- Extracción del CO2 de la atmósfera disminuyendo el efecto invernadero.
- Uso eficiente de las energías renovables en el proceso de producción.
- Emisión nula de gases contaminantes y de efecto invernadero en el proceso de fabricación del combustible.
Aspectos negativos de los combustibles sintéticos:
- Coste de producción elevado debido a una fabricación todavía experimental.
- Emisión de gases aún no regulados y pequeñas cantidades de hollín de la combustión.
- Pérdida del 50% de la energía eléctrica utilizada en el proceso de producción.
- Su producción exige concentrarse en países con mucho viento, ríos con caudales importantes y extensas áreas con mucho sol.
¿Para qué podemos utilizar los combustibles sintéticos?
Los combustibles sintéticos se podrán usar en un futuro para transicionar hacia una movilidad eléctrica total, siendo el año 2035 la fecha deseada para poner fin a la fabricación de coches con motores de combustión interna.
Además de esto, también se pueden usar en la fabricación de gas butano y otros gases empleados para realizar funciones donde se requiera fuego o calor en pequeñas cantidades.
El fin de la automoción del coche de combustión interna todavía no es definitivo
A pesar de todo lo planificado para el futuro de la industria de la automoción, la producción de combustibles sintéticos todavía puede alterar de manera radical las proyecciones económicas y de infraestructura futuras. Si se logra crear un combustible sintético eficiente para reemplazar los actuales antes del 2035, cumpliendo con la no emisión de gases de ningún tipo al medio ambiente y contando con energías renovables para su producción, el coche eléctrico dejaría de ser el objetivo de la automoción hasta una nueva fecha.
