Motor y chasis

La correa de distribución transfiere el movimiento del árbol de levas al cigüeñal. Esto provoca que se abran y cierren las válvulas del motor. La mezcla de carburante y aire entra en la cámara de combustión, explota y pone en movimiento los pistones con la energía liberada. Normalmente, la correa de distribución también activa la bomba de agua.

Una correa demasiado antigua o en mal estado se puede romper y causar daños irreversibles al motor. El motivo: la válvula de control del motor se desincroniza y el pistón golpea la válvula como una bala, muchas veces a 15 m/s. En algunos casos es necesario reemplazar toda la culata.

Pide cita en tu taller

En función del modelo, motor y estilo de conducción, una correa de distribución puede durar hasta 360.000km. Puedes pedir información sobre los intervalos exactos de cambio para tu coche en los Servicios Oficiales Volkswagen. Especialmente si realizas muchos trayectos cortos, si tu Volkswagen permanece estacionado con frecuencia o si ya has recorrido más de 150.000km, la correa de distribución se debería comprobar a menudo.

Por cierto, dentro de nuestro programa de coches usados Das WeltAuto, comprobamos la correa de distribución y otras piezas de desgaste de cada Volkswagen antes de venderlo. ¡Compruébalo tú mismo!

Encuentra tu coche de ocasión

Una correa de distribución mal instalada puede dañar el motor. Además, cambiarla no es fácil, ya que no solo se necesitan muchos conocimientos técnicos, sino también herramientas específicas para el coche. Ponte en contacto con tu Servicio Oficial Volkswagen para cambiarla.

A menudo no se puede saber de antemano que la correa de distribución está defectuosa o podría romperse, porque no hay señales de rotura inminente y tampoco se puede reconocer por el comportamiento de la conducción o el ruido del motor. Por lo tanto, respeta los intervalos de servicio prescritos. Los técnicos de tu Servicio Oficial comprobarán tu correa de distribución.

Las bujías están especialmente adaptadas a los distintos motores y modelos, lo que permite que duren un mayor intervalo de tiempo. Según el modelo, las bujías se cambian entre 30.000 y 90.000km. Encarga la sustitución de las bujías de acuerdo con el intervalo recomendado para evitar pérdidas de rendimiento, un mayor consumo de combustible y costosos daños derivados.

Puedes prolongar la vida útil de las bujías manteniendo el nivel de aceite adecuado y con un modo de conducción adecuado. Si el nivel de aceite es demasiado alto, las bujías pueden engrasarse y, si se recorren muchas distancias cortas, puede producirse una acumulación de hollín, porque el motor no alcanza la temperatura que necesita para limpiarse.

Las bujías están expuestas a una presión muy elevada, vibraciones y temperaturas de hasta 3.000°C. Incluso aunque sean pocos, los fallos de las bujías pueden dañar el catalizador.

Aunque su cambio parezca sencillo, el más mínimo error puede causar graves daños al motor. Cada motor necesita una bujía diferente: La bujía equivocada dañará el motor tanto como la herramienta equivocada o un par equivocado durante el montaje. No corras riesgos.

Deberías revisar los amortiguadores regularmente mediante una inspección visual a partir de los 60.000km. Por ejemplo, al realizar el cambio de neumáticos o durante la revisión.

Los amortiguadores no suelen ser visibles desde el exterior. El problema de esto es que se produce un desgaste gradual que a menudo pasa desapercibido. Es posible que ni siquiera te des cuenta de que el comportamiento de conducción ha cambiado. Así que asegúrate de comprobarlos regularmente.

Los amortiguadores defectuosos no contrarrestan las vibraciones con la debida efectividad y no son tan eficientes en cuanto a estabilidad. Los neumáticos no tienen una tracción óptima. Eso se traduce en una mayor distancia de frenado, dirección vacilante y un comportamiento de conducción menos estable. Esto provoca que los sistemas se deterioren antes, lo que será también evidente por una dinámica de conducción menos eficiente.

Un silenciador defectuoso es perjudicial y peligroso, ya que reduce tu nivel de concentración y significa que puedes no oír las señales de advertencia. El aumento del ruido también es estresante para los animales. Todos los gases de escape liberados de manera incontrolada pueden dañar los componentes cercanos al silenciador y las piezas que se desprenden ponen en riesgo a los usuarios de la carretera.

¿Tu Volkswagen es anormalmente ruidoso? ¿Hay algo que hace mucho ruido? ¿Se oyen sonidos vibrantes o zumbidos fuertes? Entonces deberías revisarlo. Recomendamos que de todas formas hagas revisar tu silenciador regularmente. Por ejemplo, durante la revisión o la inspección de tu coche en un Servicio Oficial Volkswagen.

Pide cita en tu taller

Es mejor que no lo hagas. La suspensión debe ser a la vez firme y flexible. Esto lo mantendrá en su lugar correctamente y permitirá que absorba cualquier vibración. Si está mal instalado, pueden producirse vibraciones. En el peor escenario, esto puede dañar el sistema de escape y los bajos del coche.