Modos de conducción
¿Cómo se conduce un coche eléctrico?
Cuando hablamos de modos de conducción, nos referimos a las funcionalidades con las que cuenta tu coche para poder adaptarse a cualquier comportamiento según el tipo de conducción o trayecto que se vaya a realizar.
Los modos de conducción funcionan mediante un selector y se complementan con otras prestaciones. Así, el sistema de frenos, la suspensión y otras características se adaptan a tus necesidades, haciendo que la experiencia de conducción sea lo más agradable posible y se ajuste a la actividad que va a realizar el coche.
Modo de conducción confort
Este modo de conducción, conocido también como normal o genérico, es el predeterminado al arrancar el coche y se caracteriza por el equilibrio, ofreciendo control y confort a partes iguales. Es el modo de conducción que se adapta a más condiciones, ya que no recurre a ninguna función de conducción específica.
Modo de conducción sport
El modo de conducción sport (o dinámico) es el más espectacular y extrae el máximo rendimiento del motor. ¿Qué ventajas ofrece el modo sport? Una conducción más rápida, más activa y pensada para que conductores experimentados disfruten del momento de coger el coche. Eso sí, es importante la destreza del conductor, ya que se tendrá un menor control del coche con este modo de conducción.
Modo de conducción eco
El ahorro de combustible es nuestro objetivo número uno y por eso el modo de conducción eco optimiza el consumo de este. Está pensado para el desplazamiento en coche por ciudades, donde la exigencia es menor así como la velocidad permitida. También puede resumirse en una palabra: eficiencia. Porque generar menos gasto y menos contaminación es el objetivo de muchos conductores.
Modo de conducción one pedal de Volkswagen
¿Has oído hablar de nuestro sistema one pedal? Junto a la selección de modos de conducción de Volkswagen, el one pedal te permite optimizar el rendimiento del motor de tu coche eléctrico. Consiste en aplicar la frenada regenerativa y que esta produzca energía a través del acelerador. Esto te permite retener el coche e incluso pararlo por completo con solo dejar de presionar el acelerador mientras se acumula, al mismo tiempo, esa energía en la batería.
¿Quieres descubrir otras ventajas que te ofrece este sistema además de la que acabamos de explicarte? El one pedal, tal y como su nombre indica, no necesita de otros pedales, ¡y eso te resultará muy cómodo! Además, cuanto más levantes el pie del pedal, mayor será la frenada (es parecido al llamado freno motor). Por otro lado, te permitirá ahorrar en el consumo de electricidad, ya que la batería se recarga con cada frenada. Pero es que también gastarás menos dinero en discos y pastillas de freno. Por último, los coches que incorporan el sistema one pedal también llevan pedal de frenada para que puedas optar por la conducción clásica aunque, créenos, la usarás muchísimo menos. De hecho, cuando te acostumbres al sistema one pedal, ¡solo utilizarás el freno en casos de emergencia!
