Neumáticos de invierno

Los componentes de los neumáticos de invierno están especialmente pensados para la conducción en carretera. Gracias a la elevada proporción de caucho natural, la superficie de contacto permanece blanda incluso a temperaturas bajas. La banda de rodadura garantiza el agarre en las carreteras invernales, drena el agua y garantiza una excelente tracción lateral. La nieve se puede compactar en los anchos surcos. Las láminas del perfil permiten un buen agarre de las ruedas en superficies heladas y nevadas. Al arrancar, las finas acanaladuras se convierten en muchos bordes que se adhieren al suelo.

Los requisitos legales establecen una profundidad mínima de la banda de rodadura de 1,6mm. Se recomienda un mínimo de 4mm.

La rapidez con la que se desgastan los neumáticos de invierno depende de tu estilo de conducción y los kilómetros recorridos, exactamente igual que los neumáticos de verano. Su vida media es de cuatro inviernos o 35.000km.

En condiciones invernales son obligatorios los neumáticos de invierno. El motivo: no solo están especialmente diseñados para la nieve y el hielo, sino también para el frío.

Aunque no es obligatorio utilizar neumáticos de verano, no recomendamos conducir con neumáticos de invierno durante el verano. Benefíciate, en cambio, de las ventajas de los neumáticos específicos para cada temporada, como un menor consumo de combustible, un menor desgaste y, por supuesto, una mayor seguridad.

Debes montar siempre cuatro neumáticos de invierno. Si solo cambias los dos neumáticos delanteros, aumentarás la potencia al arrancar, pero no tendrás agarre en las curvas o al frenar.

Depende el tamaño: cuanto mayor es la llanta, mayor es el neumático y menor el espacio para las cadenas. Los informes técnicos específicos sobre piezas de recambio contienen información acerca de la idoneidad de los neumáticos en relación a las cadenas de nieve. Descubre más sobre cadenas para nieve.

Cuando se circula por superficies resbaladizas, como nieve o aguanieve, es posible que los neumáticos no tengan la tracción que necesitan y empiecen a girar. Esto puede hacer que patines, te deslices lateralmente o te quedes parado. Las cadenas para nieve garantizan que los neumáticos tengan la suficiente tracción, permitiéndote continuar tu viaje, incluso en superficies heladas, nevadas o cubiertas de aguanieve.

En función del país, se aplican diversas normas relativas a la obligatoriedad de las cadenas para nieve. Sin embargo, hay algunas carreteras y regiones en las que es obligatorio montar cadenas para nieve en condiciones invernales. Esto se aplica también a los coches con tracción a las cuatro ruedas. Estas zonas están indicadas por una señal redonda con fondo azul y un símbolo de una cadena para nieve. ^⁠1.

Existe una diferencia entre las cadenas para nieve completas y las ayudas al arranque, por lo que estas últimas no se considerarían suficiente cuando las cadenas son obligatorias. También se distingue entre cadenas de tracción y cadenas de oruga. La mayoría de las cadenas utilizadas en los coches o los camiones son una combinación de ambas.

En muchos países existen normas específicas sobre el límite máximo de velocidad cuando se conduce con cadenas. En general, no debes conducir a más de 50 km/h. ^⁠1.

Las cadenas para nieve se suelen colocar en el eje motriz del coche. Si tu coche tiene tracción a las cuatro ruedas, deberás colocar las cadenas en al menos dos ruedas de un eje motriz. En el manual de usuario encontrarás información sobre su colocación exacta. Para poder aprovechar toda la capacidad de las cadenas al frenar en condiciones meteorológicas adversas, es aconsejable equipar todos los ejes con cadenas para nieve. Consulta nuestra guía paso a paso para aprender a montar y desmontar las cadenas para nieve.