Qué es la realidad virtual y cómo la aplicamos en Volkswagen
La realidad aumentada (RA) y la realidad virtual (RV) están cambiando nuestra forma de ver el mundo e interactuar con él.
Te queremos contar:
- Qué significa realidad virtual y realidad aumentada
- Cómo te pueden ayudar la RV y la RA a la hora de comprar un coche
- Cómo cambiará tu visión la primera lentilla inteligente
- Por qué la realidad aumentada hace más fácil conducir un coche
Star Trek no solo fue una serie para fanáticos de la ciencia ficción, sino también un verdadero oráculo de la tecnología del futuro. Por ejemplo:
- El comunicador como modelo de referencia para el smartphone
- Los visores como un ejemplo de gafas inteligentes de datos
- La holocubierta para inmersiones en un entorno virtual
La serie de culto está llena de dispositivos y tecnologías que, a día de hoy, se han ido incorporando en nuestra vida cotidiana. La realidad aumentada y la realidad virtual, en combinación con la inteligencia artificial (IA), son innovaciones clave. Expandirán nuestros sentidos con nuevas dimensiones e información, ya sea en el cine, en un parque de atracciones o en un simulador. Esta tecnología hace posible que nuestra realidad y otras realidades generadas por ordenador se fundan en una sola. Así, el mundo que nos rodea es enriquecido con información digital.
La RV y la RA en el concesionario
La realidad virtual y la realidad aumentada resultan especialmente interesantes para el marketing y las ventas. Permiten configurar un coche en una sala de exposición virtual y experimentar una situación de tráfico en 3D que parece real al volante de este coche. Volkswagen, por ejemplo, presentó en 2018 el Nuevo Touareg con una aplicación propia de RA.
Pero esta nueva tecnología también es objeto de experimentación por parte de proveedores y fabricantes de coches en áreas que el usuario no llega a ver. Por ejemplo, las gafas de realidad virtual ayudan a los mecánicos a llevar a cabo su trabajo en los talleres. Gracias a ingeniosas herramientas de RV, los coches nuevos se pueden diseñar hasta el último detalle sin necesidad de usar ningún material. Con estas tecnologías, se ahorra tiempo y se reducen los costes de desarrollo. También se emplean en el ámbito de la logística, la formación profesional y en las ferias comerciales.
Inteligencia artificial en el smartphone
Los smartphones tienen cámaras, aplicaciones y conexión a internet: es decir, todo lo necesario para seguir con esta tendencia. Google Lens, sistema de reconocimiento de imágenes mediante IA, está disponible como aplicación desde el verano de 2018, transformando la cámara del móvil en un motor de búsqueda. Así, un smartphone podría explorar los escaparates de un centro comercial y leer toda la información gráfica con un sistema de inteligencia artificial. Seguidamente, mostrar en tiempo real información adicional sobre los distintos productos u ofertas alternativas.
Lentillas inteligentes con realidad aumentada
El científico Babak Parviz es considerado el padre de las Google Glass, aunque también es conocido por otra invención pionera: en 2009, Parviz presentó la primera lente de contacto inteligente del mundo que podía colocarse sin más sobre la pupila. La información se transmitía a la superficie por medios inalámbricos y, para el usuario, las imágenes parecían flotar en el espacio. Desde que esta gran innovación tecnológica tuvo lugar, cada vez son más las empresas que investigan y trabajan esta nueva forma de visión. En 2016, el fabricante de electrónica Samsung patentó una lente de contacto de este tipo. En su interior, reúne una cámara, sensores de movimiento y una pantalla. Para elegir una opción, por ejemplo, basta con parpadear y además es compatible con sistemas de realidad aumentada, de forma que lo que ve el ojo se complementa con información adicional.
La transformación digital comenzó en 1968
Con el desarrollo de los coches conectados, las funcionalidades no dejan de crecer y perfeccionarse. En 2017, Konica Minolta presentó la primera pantalla de visualización frontal tridimensional capaz de presentar la información a distintas distancias virtuales en función de la velocidad. Ese mismo año, un fabricante de coches alemán presentó en la Feria Internacional de Electrónica de Consumo de Las Vegas (CES) un holograma flotante situado a la altura de la consola central del habitáculo cuyos mandos se podían controlar mediante gestos.
Además de señalar datos de navegación al conductor, también se le podrían llegar a mostrar ofertas concretas, lugares de interés o restaurantes recomendados en función de su ubicación. ¿Y qué pasaría si toda superficie imaginable de una ciudad estuviera controlada por un sistema de RA? Por lo que respecta al tráfico, podrían desaparecer los semáforos, la señalización vial y hasta los pasos de cebra, que pasarían a ser visibles únicamente para los usuarios de la vía pública. De esta manera, quizás también sería posible regular la circulación en tiempo real en función de la situación del tráfico. ¡La imaginación no conoce límites!