Pequeño pero espacioso; compacto pero confortable. Así es el Fox, el menor de la familia Volkswagen que con más de 25 años de historia, abre la puerta de entrada a la marca a todos aquellos que buscan un vehículo de dimensiones reducidas, con soluciones inteligentes y un aprovechamiento máximo del espacio interior que permite poder utilizarlo todos los días de la semana, tanto para ir al trabajo a diario, como para disfrutar del tiempo libre.

El Fox es un "pequeño gran coche". Su tamaño es de los menores del mercado ya que apenas llega a los 3 metros 82 centímetros de longitud, pero la altura superior en cuatro centímetros al metro y medio le proporciona unas condiciones de espaciosidad interior que hacen de él un vehículo muy completo en el que los ocupantes disfrutan de un gran confort.

Este es un modelo plenamente urbano con una excelente relación peso/ potencia, concebido, sobretodo, para ser funcional y adaptarse en todo momento a los requerimientos de su usuario, tanto en lo que respecta a la pisión del espacio trasero, como a su capacidad de carga que puede superar los mil litros.

La estética es compacta y está formada por líneas firmes con ángulos redondeados para transmitir una mayor sensación de espaciosidad ya desde el exterior. Un precio al alcance de todos los públicos y un especial cuidado en los elementos de seguridad hacen del Fox el candidato ideal a "primer coche" de todos aquellos que se inician en la apasionante aventura de la conducción.

La presentación del modelo en abril de 2005 en Copenhague se potencio con la puesta en marcha del ambicioso proyecto Fox, que tenía como objetivo promocionar a los jóvenes talentos del diseño, la restauración y la hostelería con propuestas como la de transformar totalmente la imagen de un hotel. De esta forma, Volkswagen volvía a demostrar que sus modelos están siempre ligados a una filosofía de vida.