Con más de 32 millones de vehículos producidos, la plataforma modular transversal (MQB) es la plataforma tecnológica más exitosa de Volkswagen
La MQB representa las tecnologías innovadoras, los conceptos flexibles de accionamiento y las sinergias a través de las líneas de productos
La historia de éxito de la plataforma modular continúa: de la plataforma MQB, pasando por la MEB, hasta la SSP
Uno de los éxitos de ventas a nivel mundial de Volkswagen cumple diez años: la plataforma modular transversal (MQB). Desde 2012, ha servido de base para una amplia gama de modelos. Con esta plataforma, se han producido más de 32 millones de vehículos en todo el Grupo. La marca Volkswagen ha producido hasta ahora más de 20 millones de vehículos, desde el pequeño Polo a los modelos SUV, como el Atlas (EE. UU.) y el Teramont (China). Al mismo tiempo, la filosofía de la plataforma modular también se ha trasladado al mundo eléctrico, con los actuales modelos ID. basados en la MEB (plataforma modular de propulsión eléctrica). La siguiente generación usará la SSP (Scalable Systems Platform), dado que se trata de la matriz de tecnología eléctrica del Grupo. Esta permite que el vehículo esté completamente conectado a su ecosistema, y consecuentemente, sienta las bases para la conducción totalmente autónoma (nivel 4)
La llegada de la MQB hace diez años fue un paso crucial”, afirma Ralf Brandstätter, consejero delegado de Volkswagen Turismos. “La MQB no solamente sirve como matriz tecnológica para nuestros modelos con motores de combustión con un motor transversal, sino que también es el pilar de nuestra eficiencia económica y resiliencia, ya que los vehículos basados en la MQB contribuyen significativamente a financiar las cuestiones clave para el futuro en el marco de la estrategia ACCELERATE de la marca. Esta estrategia abarca la electromovilidad, la digitalización, los nuevos modelos de negocio y la conducción autónoma”.
Lanzada en otoño de 2012. La plataforma MQB desarrollada por Volkswagen debutó con el Golf VII. El primer vehículo de producción salió de la línea de montaje en octubre de 2012. Esto demostró inmediatamente el gran potencial que ofrecía la nueva plataforma modular de ensamblaje: una tecnología sofisticada, un peso menor y un diseño dinámico, gracias a los voladizos cortos de la carrocería. El primer modelo MQB del Grupo Volkswagen fue el Audi A3 de tercera generación, lanzado al mercado unos meses antes que el Golf. La plataforma modular de ensamblaje permitió la estandarización de los procesos de producción en todas las áreas, lo que se tradujo en una mayor flexibilidad y una reducción de los costes de desarrollo, no solo para la marca Volkswagen, sino para todo el Grupo Volkswagen. Su lema: nueva diversidad mediante la creación inteligente de sinergias.
La MQB también supone la obtención de importantes economías de escala, gracias al concepto de transferencia de piezas y a las grandes cantidades. Estas permiten a Volkswagen introducir en el mercado tecnologías innovadoras en el segmento de volumen y así democratizar aún más el progreso. Las funciones sofisticadas, como los sistemas de asistencia al conductor, se ofrecen en todo tipo de vehículos, por lo que están a la disposición de una amplia gama de clientes. Ralf Brandstätter subraya: “Continuaremos mejorando nuestros modelos basados en la MQB durante los próximos años. La nueva generación dará otro paso adelante en materia de innovación. Los nuevos Passat, Tiguan y Tayron establecerán nuevos estándares en términos de calidad, valor, funciones y experiencia digital: el MQB perfecto. Estos éxitos de ventas de Volkswagen sientan las bases para futuras inversiones”.
Facilitando una identidad de marca independiente. La MQB ofrece un alto nivel de flexibilidad. Parámetros como la vía, la distancia entre ejes, el tamaño de las ruedas o la posición del asiento y del volante pueden adaptarse de forma individual, en función del posicionamiento y la clase de vehículo del modelo correspondiente, para cumplir los requisitos y deseos del mercado y del cliente. Muchos de los componentes de la carrocería están fabricados con aceros de alta y ultra alta resistencia y chapas de grosor variable. Esto ha permitido reducir el peso de los nuevos modelos MQB en unos 50 kilogramos de media en comparación con sus predecesores. Para el Golf VII, la reducción de peso fue realmente de casi 100 kilogramos, en función de la especificación.
Nuevos motores con una posición de montaje estandarizada. La posición de montaje de los motores también está estandarizada en la plataforma modular transversal. Están inclinados hacia atrás 12 grados, con el lado de admisión en la parte delantera y el lado de escape en la parte trasera. Por esta razón, en los motores TSI de la serie EA 211, que debutó a la vez que la MQB, los ingenieros de desarrollo rotaron las culatas unos 180 grados en comparación con el anterior motor EA 111.
Petróleo, diésel, gas y electricidad. En lo que respecta a los sistemas de propulsión, la plataforma MQB se muestra extremadamente versátil y orientado al futuro. Las versiones de motor de gasolina (TSI), diésel (TDI) y de gas natural (GNC) se planificaron desde el principio en el concepto de diseño, al igual que los accionamientos híbridos suaves e híbridos enchufables. El Golf VII estuvo incluso disponible como e-Golf1 totalmente eléctrico desde 2013 hasta 2020. En el mercado alemán, la gama de potencia MQB de los modelos del Grupo comienza actualmente en 48 kW (66 CV), y el motor más potente tiene una capacidad de 294 kW (400 CV).
Número de variantes reducido. Los nuevos motores de gasolina y los también nuevos motores diésel (EA 288) disponían de interfaces de serie para la transmisión de potencia. Esto permitió combinarlos con las mismas cajas de cambio y los mismos ejes de transmisión en el eje delantero. Como resultado, el número de variantes de motor y caja de cambios se redujo casi a la mitad. Y en el caso de las unidades de calefacción y aire acondicionado, un componente importante del frontal del vehículo, el número de versiones diferentes incluso se redujo de 102 a 28.
Producción eficiente. Volkswagen y las marcas del Grupo pueden desarrollar rápidamente sus nuevos modelos y variantes sobre la base flexible de la MQB. A lo largo de los años, la plataforma se ha ampliado y perfeccionado continuamente. Se divide en varias gamas de modelos y etapas evolutivas, siendo el Golf actual la más reciente. Todos los vehículos basados en la MQB pueden estandarizarse y producirse eficazmente en las fábricas de la red de producción mundial. También hay ventajas significativas para los cambios de modelo. Cuando la planta de Volkswagen en Wolfsburg inició la producción del nuevo Golf en 2019, fue posible seguir utilizando alrededor del 80 por ciento de las instalaciones existentes en el taller de carrocería. La MQB también posibilita la construcción de vehículos con diferentes distancias entre ejes y anchos de vía, o de modelos de diferentes marcas, en la misma línea de producción.
La MQB como modelo de referencia para la MEB. Basándose en las experiencias con la plataforma MQB, Volkswagen ha desarrollado la plataforma modular de propulsión eléctrica (MEB) para los modelos totalmente eléctricos de la línea de productos ID. Al igual que la MQB, la MEB es una plataforma claramente definida y a la vez versátil para las marcas de gran volumen del Grupo. La disposición tecnológica fundamental de la MEB se basa en el principio de albergar los componentes del accionamiento eléctrico en un espacio mínimo. La batería de alto voltaje está situada entre los ejes, mientras que el habitáculo ofrece un generoso espacio. La MEB también cubre un amplio abanico de modelos para los mercados globales: desde el coche urbano hasta el espacioso ID. Buzz2.
“Con la plataforma MEB, hemos conseguido que la electromovilidad sea apta para la gran mayoría en todo el mundo, y ofreceremos un modelo en cada segmento de vehículos antes de 2025. Con la SSP, se introducirá la siguiente generación de una plataforma mecatrónica totalmente eléctrica y digital, además de altamente escalable. Esta plataforma continuará con la historia de éxito a partir de 2026 y establecerá nuevos criterios, en términos de autonomía, velocidad de carga y experiencia de conducción interconectada”, añade Brandstätter.
Nueva dimensión de la plataforma de montaje modular: la SSP. La MEB también constituye la base de la próxima y revolucionaria plataforma modular para vehículos eléctricos, que también incluirá coches deportivos y de lujo. La futura plataforma mecatrónica SSP (Scalable Systems Platform) contará con electrónica y software de última generación. En 2026, Volkswagen tiene previsto presentar su primer modelo sobre esta plataforma ultraescalable, con el proyecto Trinity. Trinity está diseñado para ser una gran referencia para la marca en todas las categorías tecnológicas futuras, desde la autonomía, los tiempos de carga y la digitalización, hasta la conducción automatizada.
1e-Golf – este modelo ya no está a la venta.
2ID. Buzz– consumo en kWh/100 km: combinado 18,9 (NEDC); combinado 21,7–20,6 (WLTP); emisiones de combinadas CO₂ en g/: 0. calificación de eficiencia: A+++